martes, 1 de noviembre de 2016

sobre Ciampi--



Salomón Chichilnisky – Aventuras pampeanas en salud mental: historia de la psicología clínica, psiquiatría y psicoanálisis en la Argentina.
Parte primera: Viñetas

Viñeta 9: Lanfranco Ciampi

 La llegada al país del reformador social y psiquiatra italiano Lanfranco Ciampi, que desde 1922 fue el introductor académico de Sigmund Freud y el psicoanálisis en las cátedras y praxis psiquiátrica de nuestro país, dio un fuerte impulso al desarrollo de la disciplina al crear una cátedra de Psiquiatría Infantil, en la Facultad de Ciencias Médicas, en Rosario, así como instituciones para la internación y tratamiento de los "anormales graves", niños y jóvenes con serios retardo del desarrollo. Lanfranco Ciampi nació en San Vito in Monte, Italia, el 21 de febrero de 1885. Con una innata vocación por la psiquiatría infantil, cuando aún era estudiante de medicina de la Real Universidad de Roma ya se preocupaba por la curación o mejora de los niños anormales, débiles, mentales y retardados, por cuya razón a partir de 1905 y durante tres lustros se desempeñó en el Instituto para el Tratamiento Médico-pedagógico de Niños Nerviosos y Retardados, que dirigía en Roma el profesor Sante de Sanctis. Primero lo hizo como practicante interno. Al graduarse en Medicina y Cirugía en 1913, Lanfranco Ciampi asumió la vicedirección de ese establecimiento, cargo que ejerció hasta 1920. Durante este último lapso se desempeñó, además, como médico de la especialidad en otras instituciones médico-pedagógicas romanas dedicadas a la asistencia y tratamiento de niños anormales, retardados y neuro-psicopáticos; y, asimismo, como jefe de la Sección Psico- logía de los Anormales, del Instituto de Psicología Experimental de la Real Universidad. En marzo de 1922 vino a nuestro país, inicialmente contratado por un periodo de tres años por el Poder Ejecutivo Nacional para la organización de la Escuela de Niños Anormales y Retardados y como jefe del Laboratorio de Psiconeuropatología de la Facultad de Medicina de Rosario. Habiéndose impulsado y creado con su presencia en dicha casa de estudios la cátedra de Psiquiatría Infantil, le tocó inaugurarla como profesor titular el 12 de marzo de 1923. El año siguiente, el Consejo Directivo de la Facultad le confió la cátedra de Psiquiatría de adultos, en ambas de las cuales quien esto escribe se contó entre sus alumnos. El 8 de octubre de 1927 se hizo cargo de la dirección del Hospital local de Alienados. En 1930 Ciampi fundó la filial rosarina de la Liga de Higiene Mental. A partir de la idea clásica de la categoría de idiotas, Ciampi estableció un modelo de abordaje médico-pedagógico con elementos psicoanalíticos y, al mismo tiempo, un diagnóstico para la psicosis infantil, la demencia precocísima, para el que se basó en las enseñanzas de su maestro Sante de Sanctis. Para Ciampi las enfermedades mentales desarrolladas durante la niñez presentan características clínicas específicas, diferentes de las de los adultos.
Ciampi obró con plena conciencia como un reformador de la "vieja psiquiatría asilar" decimonónica centrada en el individuo. Definía el rol del psiquiatra como un agente de intervención social, preocupado antes por la prevención que por la enfermedad misma. El elemento que según él definía a la "nueva psiquiatría dinámica en oposición a la psiquiatría del viejo manicomio" era la higiene mental, que se proponía "luchar contra todos los factores exógenos de las enfermedades mentales" cuyo impacto se ha de reconocer, en cada caso, a través de la escucha y el encuentro personal con cada unos de los pacientes. Su tratamiento médico- pedagógico incorporaba elementos de psicología profunda (de Sigmund Freud y de otros psicoanalistas), la experiencia francesa en el tratamiento de retardados graves, los aportes de Sante de Santis y sus propias innovaciones y experiencia. Son incontables las publicaciones científicas del maestro Ciampi. Las primeras, que dio a imprenta cuando aún era estudiante, a justo título llamaron poderosamente la atención en el ambiente médico de Roma. Por ejemplo, los trabajos titulados "Rendiconto delle malattie trattate nelle casa di cura e di educazione per fanciulli nervosi" (1909) y "Relazione sul corso magistrale per l'insegnamento ai deboli di mente". A la par que originales, ambos revisten asombrosa actualidad. Ya en nuestro país, dio a conocer un nuevo trabajo científico: "La asistencia de los menores: consideraciones médico pedagógicas", publicado en la Revista de Criminología, Psiquiatría y Medicina Legal de Buenos Aires, en el cual revela el porqué de su contrato en la Universidad del Litoral. Luego le siguieron: "La asistencia de los enfermos mentales según los criterios reformadores modernos" y "Los retardados pedagógicos", que aparecieron en 1923 en la Revista de Ciencias Médicas de Buenos Aires. Suman un total de sesenta los trabajos publicados en nuestra patria que llevan su firma y todos tienen el sello de la originalidad, a la par que evidencian profunda erudición.
La vida científica de L. Ciampi fue múltiple y variada. Su vasto conocimiento de la especialidad de psiquiatría infantil y su vocación por el encuentro con el paciente como persona individual trascendieron los limites de nuestro país. De su saber y experiencia dan prueba además diversas comunicaciones y su participa- ción en congresos realizados en el Uruguay, Panamá, Ecuador, Brasil, etc De las sesenta comunicaciones presentadas por él aqui y en el extranjero, sólo mencionaremos: "Las infecciones y la delincuencia infanto-juvenil", leída en la II Conferencia de Neurología, Psiquiatría y Medicina Legal, que tuvo lugar en Río de Janeiro en 1930; "Todavía sobre el tratamiento bismútico-endorraquídeo en las afecciones neuro-luéticas", Montevideo, 1932, y "Santo de Sanctis: el maestro y el hombre", leída en el Ateneo Neuropsiquiátrico del Hospicio de las Mercedes en 1935, etcétera. La Liga Argentina de Higiene Mental tuvo en Ciampi, desde su creación, un ferviente inspirador. Gracias a él, fue inaugurado el 30 de noviembre de 1938 el Instituto Neuropsiquiátrico de la Liga. Esta nueva institución, que lleva el nombre de la presidente de la Comisión Auxiliar, doña Cecelia Estrada de Cané, está dedicada a los niños mentalmente enfermos. Pero en verdad, de esta magna obra el doctor Lanfranco Ciampi fue primero instigador y luego su fundador y director ad vitam. En un justo homenaje que se le rindió a Ciampi, la señora Haydée Rodríguez Novelle de Arias tuyo felices y acertadas expresiones cuando se refería al maestro: "Es indudable que los hombres perduran a través de sus obras, pero también perduran a través de sus sentimientos y los muros de nuestro Instituto vieron a lo largo de años a nuestro querido doctor Ciampi derramando tanto amor, tanta ternura, tanta bondad, tanta comprensión". Esta última caracterización era proverbial: al profesor Ciampi siempre se lo veía con una sonrisa y franca humildad tanto en el trato como en el vestir, presto a acudir adónde creyera ser útil y casi siempre incapaz de cobrar por su asistencia. Leía muchísimo robando horas al sueño y solía llevar a las instituciones a su cargo a sus dos pequeñas hijas Lucy y Olga, para inspirarles simpatía y solicitud hacia quienes, con el lenguaje de la época, debían llamar "niños anormales". Afabilidad y buen trato le granjearon amistades en todo el espectro político. Mantuvo cordial amistad con el décimo director del Hospicio de las Mercedes (1931-1947) y activo higienista psiquiátrico, Dr. Gonzalo Bosch, bajo cuya atildada presencia y algunas características contrapuestas a las de Ciampi, este aun pudo ver los valores humanos que apreciaba. Cuando en impiadoso acto administrativo Ciampi quedó cesante fue el ministro Ramón Carrillo, de un gobierno cuya ideología Ciampi no compartía, el que supo convocarlo para facilitarle su situación. Ya anciano, Ciampi advirtió que pese a la importantísima tarea cumplida en lo personal carecía de medios económicos para mantenerse y debió tramitar una jubilación graciable por incapacidad para trabajar. Hemos consignado los hechos principales de la actuación y los hechos sobresalientes de esta figura máxima de la neuropsiquiatría infantil e introductor del psicoanálisis en la República Argentina. Por empezar dijimos que fue el fundador de la cátedra de psiquiatría infantil y al mismo tiempo director del Hospital de Alienados. Con respecto al Instituto de Psiquiatría del que también fue fundador, creemos oportuno señalar el concepto que mereció del profesor Pierre Janet, del Collége de France, en oportunidad de su visita al Instituto: "...con toda mi admiración por la pequeña Clínica Psicopatológica; es el sueño de toda mi vida que veo aquí realizado...". Lanfranco Ciampi falleció en Buenos Aires, el 19 de juio de 1968. Tenemos referencia de que su señora esposa, doctora Matilde Teresa Flairoto, rectora del Liceo N° 2 de la capital federal y docente de vasta cultura, preparó un artículo sobre "La vida y aportación científica de Lanfranco Ciampi".

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