Salomón Chichilnisky – Aventuras pampeanas
en salud mental: historia de la psicología clínica, psiquiatría y psicoanálisis
en la Argentina.
Parte primera: Viñetas
Viñeta 9: Lanfranco Ciampi
La
llegada al país del reformador social y psiquiatra italiano Lanfranco Ciampi,
que desde 1922 fue el introductor académico de Sigmund Freud y el psicoanálisis
en las cátedras y praxis psiquiátrica de nuestro país, dio un fuerte impulso al
desarrollo de la disciplina al crear una cátedra de Psiquiatría Infantil, en la
Facultad de Ciencias Médicas, en Rosario, así como instituciones para la
internación y tratamiento de los "anormales graves", niños y jóvenes
con serios retardo del desarrollo. Lanfranco Ciampi nació en San Vito in Monte,
Italia, el 21 de febrero de 1885. Con una innata vocación por la psiquiatría
infantil, cuando aún era estudiante de medicina de la Real Universidad de Roma
ya se preocupaba por la curación o mejora de los niños anormales, débiles,
mentales y retardados, por cuya razón a partir de 1905 y durante tres lustros
se desempeñó en el Instituto para el Tratamiento Médico-pedagógico de Niños
Nerviosos y Retardados, que dirigía en Roma el profesor Sante de Sanctis.
Primero lo hizo como practicante interno. Al graduarse en Medicina y Cirugía en
1913, Lanfranco Ciampi asumió la vicedirección de ese establecimiento, cargo
que ejerció hasta 1920. Durante este último lapso se desempeñó, además, como
médico de la especialidad en otras instituciones médico-pedagógicas romanas
dedicadas a la asistencia y tratamiento de niños anormales, retardados y
neuro-psicopáticos; y, asimismo, como jefe de la Sección Psico- logía de los
Anormales, del Instituto de Psicología Experimental de la Real Universidad. En
marzo de 1922 vino a nuestro país, inicialmente contratado por un periodo de
tres años por el Poder Ejecutivo Nacional para la organización de la Escuela de
Niños Anormales y Retardados y como jefe del Laboratorio de Psiconeuropatología
de la Facultad de Medicina de Rosario. Habiéndose impulsado y creado con su presencia
en dicha casa de estudios la cátedra de Psiquiatría Infantil, le tocó
inaugurarla como profesor titular el 12 de marzo de 1923. El año siguiente, el
Consejo Directivo de la Facultad le confió la cátedra de Psiquiatría de
adultos, en ambas de las cuales quien esto escribe se contó entre sus alumnos.
El 8 de octubre de 1927 se hizo cargo de la dirección del Hospital local de
Alienados. En 1930 Ciampi fundó la filial rosarina de la Liga de Higiene
Mental. A partir de la idea clásica de la categoría de idiotas, Ciampi
estableció un modelo de abordaje médico-pedagógico con elementos
psicoanalíticos y, al mismo tiempo, un diagnóstico para la psicosis infantil,
la demencia precocísima, para el que se basó en las enseñanzas de su maestro
Sante de Sanctis. Para Ciampi las enfermedades mentales desarrolladas durante
la niñez presentan características clínicas específicas, diferentes de las de
los adultos.
Ciampi obró con plena conciencia como un
reformador de la "vieja psiquiatría asilar" decimonónica centrada en
el individuo. Definía el rol del psiquiatra como un agente de intervención
social, preocupado antes por la prevención que por la enfermedad misma. El
elemento que según él definía a la "nueva psiquiatría dinámica en
oposición a la psiquiatría del viejo manicomio" era la higiene mental, que
se proponía "luchar contra todos los factores exógenos de las enfermedades
mentales" cuyo impacto se ha de reconocer, en cada caso, a través de la
escucha y el encuentro personal con cada unos de los pacientes. Su tratamiento
médico- pedagógico incorporaba elementos de psicología profunda (de Sigmund
Freud y de otros psicoanalistas), la experiencia francesa en el tratamiento de
retardados graves, los aportes de Sante de Santis y sus propias innovaciones y
experiencia. Son incontables las publicaciones científicas del maestro Ciampi.
Las primeras, que dio a imprenta cuando aún era estudiante, a justo título
llamaron poderosamente la atención en el ambiente médico de Roma. Por ejemplo,
los trabajos titulados "Rendiconto delle malattie trattate nelle casa di
cura e di educazione per fanciulli nervosi" (1909) y "Relazione sul
corso magistrale per l'insegnamento ai deboli di mente". A la par que
originales, ambos revisten asombrosa actualidad. Ya en nuestro país, dio a
conocer un nuevo trabajo científico: "La asistencia de los menores:
consideraciones médico pedagógicas", publicado en la Revista de
Criminología, Psiquiatría y Medicina Legal de Buenos Aires, en el cual revela
el porqué de su contrato en la Universidad del Litoral. Luego le siguieron:
"La asistencia de los enfermos mentales según los criterios reformadores
modernos" y "Los retardados pedagógicos", que aparecieron en
1923 en la Revista de Ciencias Médicas de Buenos Aires. Suman un total de sesenta
los trabajos publicados en nuestra patria que llevan su firma y todos tienen el
sello de la originalidad, a la par que evidencian profunda erudición.
La vida científica de L. Ciampi fue
múltiple y variada. Su vasto conocimiento de la especialidad de psiquiatría
infantil y su vocación por el encuentro con el paciente como persona individual
trascendieron los limites de nuestro país. De su saber y experiencia dan prueba
además diversas comunicaciones y su participa- ción en congresos realizados en
el Uruguay, Panamá, Ecuador, Brasil, etc De las sesenta comunicaciones
presentadas por él aqui y en el extranjero, sólo mencionaremos: "Las
infecciones y la delincuencia infanto-juvenil", leída en la II Conferencia
de Neurología, Psiquiatría y Medicina Legal, que tuvo lugar en Río de Janeiro
en 1930; "Todavía sobre el tratamiento bismútico-endorraquídeo en las
afecciones neuro-luéticas", Montevideo, 1932, y "Santo de Sanctis: el
maestro y el hombre", leída en el Ateneo Neuropsiquiátrico del Hospicio de
las Mercedes en 1935, etcétera. La Liga Argentina de Higiene Mental tuvo en
Ciampi, desde su creación, un ferviente inspirador. Gracias a él, fue
inaugurado el 30 de noviembre de 1938 el Instituto Neuropsiquiátrico de la
Liga. Esta nueva institución, que lleva el nombre de la presidente de la
Comisión Auxiliar, doña Cecelia Estrada de Cané, está dedicada a los niños
mentalmente enfermos. Pero en verdad, de esta magna obra el doctor Lanfranco
Ciampi fue primero instigador y luego su fundador y director ad vitam. En un
justo homenaje que se le rindió a Ciampi, la señora Haydée Rodríguez Novelle de
Arias tuyo felices y acertadas expresiones cuando se refería al maestro:
"Es indudable que los hombres perduran a través de sus obras, pero también
perduran a través de sus sentimientos y los muros de nuestro Instituto vieron a
lo largo de años a nuestro querido doctor Ciampi derramando tanto amor, tanta
ternura, tanta bondad, tanta comprensión". Esta última caracterización era
proverbial: al profesor Ciampi siempre se lo veía con una sonrisa y franca
humildad tanto en el trato como en el vestir, presto a acudir adónde creyera
ser útil y casi siempre incapaz de cobrar por su asistencia. Leía muchísimo
robando horas al sueño y solía llevar a las instituciones a su cargo a sus dos
pequeñas hijas Lucy y Olga, para inspirarles simpatía y solicitud hacia
quienes, con el lenguaje de la época, debían llamar "niños
anormales". Afabilidad y buen trato le granjearon amistades en todo el
espectro político. Mantuvo cordial amistad con el décimo director del Hospicio
de las Mercedes (1931-1947) y activo higienista psiquiátrico, Dr. Gonzalo
Bosch, bajo cuya atildada presencia y algunas características contrapuestas a
las de Ciampi, este aun pudo ver los valores humanos que apreciaba. Cuando en
impiadoso acto administrativo Ciampi quedó cesante fue el ministro Ramón
Carrillo, de un gobierno cuya ideología Ciampi no compartía, el que supo
convocarlo para facilitarle su situación. Ya anciano, Ciampi advirtió que pese
a la importantísima tarea cumplida en lo personal carecía de medios económicos
para mantenerse y debió tramitar una jubilación graciable por incapacidad para
trabajar. Hemos consignado los hechos principales de la actuación y los hechos
sobresalientes de esta figura máxima de la neuropsiquiatría infantil e introductor
del psicoanálisis en la República Argentina. Por empezar dijimos que fue el
fundador de la cátedra de psiquiatría infantil y al mismo tiempo director del
Hospital de Alienados. Con respecto al Instituto de Psiquiatría del que también
fue fundador, creemos oportuno señalar el concepto que mereció del profesor
Pierre Janet, del Collége de France, en oportunidad de su visita al Instituto:
"...con toda mi admiración por la pequeña Clínica Psicopatológica; es el
sueño de toda mi vida que veo aquí realizado...". Lanfranco Ciampi
falleció en Buenos Aires, el 19 de juio de 1968. Tenemos referencia de que su
señora esposa, doctora Matilde Teresa Flairoto, rectora del Liceo N° 2 de la
capital federal y docente de vasta cultura, preparó un artículo sobre "La
vida y aportación científica de Lanfranco Ciampi".
No hay comentarios:
Publicar un comentario